Nombre:
Pedro María Santiago Pío.
Lugar y fecha de nacimiento:
10 de marzo de 1965, en Bilbao, provincia de Vizcaya (con una V bien grande, ahora que las Cortes nos la han convertido en B para agradar al PNV).
Vocación:
Historiador, para oponerme a la mentira institucionalizada.
Profesión:
Periodista. Queremos ser águilas y acabamos siendo renacuajos.
Aficiones:
No practico ningún deporte (a ver, ¿hacían deporte Francisco de Quevedo o Julio Camba?)... Pegarme comilonas con los amigos (todos varones), seguidas de interminables tertulias animadas con pacharán.
Tres libros imprescindibles:
Los Evangelios, los aforismos de Nicolás Gómez Dávila y Los relatos del Padre Brown, de G. K. Chesterton.
Tres películas:
El hombre tranquilo, Patton y Wall Street.
Tres canciones:
"Libre", de Nino Bravo; "Suspicious mind", de Elvis Presley, y el cancionero de los rusos blancos.
Una serie de TV:
Luz de luna, que dio a conocer a Bruce Willis, el hombre que nos dio la bienvenida al Nakatomi Plaza.
Un cuadro:
La obra de Caspar David Friedrich, y de ella El monje a la orilla del mar.
Un buen plato de comida:
La paella. Si me lo tengo que hacer yo, ensalada de pasta.
Un lugar:
Una alameda de tilos, robles o castaños con ramas que la cubren por completo. Y si la sitúas en algún pueblo del norte de España o en el jardín de la casa antigua a la que cantó Sánchez Mazas, ahí me quedo.
Un personaje histórico:
Hernán Cortés, no sólo conquistador, sino también jurista, escritor, gobernante, aventurero...
Un acontecimiento histórico:
La conquista de América y la construcción de un continente entero.
El mejor político de la actualidad. ¿Y del resto del mundo?
¿En España? No me hagas reír. ¿Y del resto del mundo? El húngaro Orban, el primero en plantarse frente a la Babilonia de Bruselas. Por suerte ya no es el único.
El peor. ¿Y del resto del mundo?
Rajoy, mucho peor que Zapatero, porque ha anulado completamente a la derecha. ¿Y del resto del mundo? Los Clinton, veinticinco años difundiendo el mal, la mentira, la corrupción… y ya se prepara la niña. ¿No aprendimos que EEUU era una república?
Mi mejor momento profesional:
Cuando Aitor Esteban, diputado del PNV, presentó una interpelación al Ministerio de Cultura por mi libro Bokabulario para hablar con nacionalistas baskos.
El peor:
Ser despedido sin saber por qué.
Mi principal virtud:
Eso se lo tienes que preguntar a mi mujer y a mis hijos.
Mi peor defecto:
Algo de vanidad, que lo da esta profesión, y un kilo de mal genio.
Mi gran asignatura pendiente:
Escribir novelas que se sigan leyendo dentro de 100 años y, claro, que los Lázaro Carreter del futuro no incluyan en los manuales de literatura.
¿España va a ir bien?
Salvo que Dios nos eche una mano, como clamaba Unamuno poco antes de morir, no. Por encima de las amenazas contra la unidad nacional, el invierno demográfico, del que no se habla, y la retirada de la Iglesia son letales.