Nombre:
Consuelo Ordóñez Fenollar.
Lugar y fecha de nacimiento:
Caracas (Venezuela), 28 de diciembre de 1959. Solo nací, me crié en San Sebastián desde los cinco años.
Vocación:
Ninguna, aunque por los hechos parece que la de activista.
Profesión:
Abogada.
Aficiones:
Mascotas y animales en general, música moderna, cine, los momentos de tranquilidad para prácticamente no pensar en nada y concentrarme en una buena película o un buen libro.
Tres libros imprescindibles:
Patria (Fernando Aramburu), El jardín de las dudas (Savater) y 1984 (George Orwell).
Tres películas:
The Killing Fields ("Los gritos del silencio", 1984); Million Dollar Baby y La vida es bella.
Tres canciones:
"Photograph"" (Ed Sheeran), "Estáis aquí" (Sidonie) y "Amar pelos dois" (Salvador Sobral).
Una serie de TV:
No veo en la actualidad series, pero de las de hace muchos años, cuando las veía y me enganchaba a ellas, Yo, Claudio. Aunque hubo muchas más que me traen muy buenos recuerdos.
Un cuadro:
Paris par la fenetre, de Marc Chagall.
Un buen plato de comida:
Arroz con almejas (el que hago yo).
Un lugar:
Monte Urgull (San Sebastián).
Un personaje histórico:
Voltaire.
Un acontecimiento histórico:
La primera manifestación del Basta Ya en San Sebastián.
El mejor político de la actualidad. ¿Y del resto del mundo?
De España, no sé, no contesto, paso palabra; del resto del mundo, acabo de conocer a Manuel Valls y me ha encantado como político y como persona, diría que él.
El peor. ¿Y del resto del mundo?
Puigdemont y del resto del mundo, Trump.
Mi mejor momento profesional:
Valencia, entrar a trabajar en la empresa pública que mayor número de obra pública ha construido en España sin estar judicializada, Ciegsa, y llegar a ser la secretaria de la Mesa de Contratación.
El peor:
Tenerme que ir de mi ciudad, de mi tierra, porque el acoso y la persecución nacionalista hizo que no pudiera ni ganarme la vida como procuradora en Tolosa.
Mi principal virtud:
Superarme ante las dificultades y no perder el sentido del humor.
Mi peor defecto:
La falta de seguridad en mí misma. ¡Que no me gusto na!
Mi gran asignatura pendiente:
Los idiomas.
¿España va a ir bien?
Buf, en estos momentos no lo veo nada claro, pero se suele cumplir ese dicho que dice que "todo lo que es susceptible de empeorar, empeora".