De Otegi a Jatamí
El mismo Gobierno español que muestra su lógico estupor ante la entrevista de Ibarreche con Otegi, recibirá en Madrid a Jatamí. No sólo eso. Se plegará a las insultantes condiciones que el teócrata que impera desde Teherán ha tenido a bien imponer a sus anfitriones.
Insultantes, no para don José María Aznar, no para doña Ana Palacio, no para doña Sofía de Grecia. Eso sería asunto personal, que sólo a los mencionados concierne. Que José María Aznar acepte suprimir el vino de su dieta, o que doña Ana Palacio o doña Sofía de Grecia se plieguen a no contaminar la inmaculada piel del déspota con el corrupto roce de sus pútridas manos femeninas, es cosa suya. Nada que decir. Que un bárbaro tirano supersticioso imponga en un Estado moderno el criterio conforme al cual todo lo que no acorde con su superstición y el Libro que la proclama es impuro y como tal debe de ser tratado, constituye una burla intolerable de los derechos humanos. Que un Gobierno español se pliegue a eso en actos oficiales en España, configura una violación constitucional, sin comparación más grave que la asumida por la entrevista entre los nacionalistas Ibarreche y Otegi.
ETA es una organización terrorista de segunda o tercera fila en el escalafón internacional. El aterrador Irán de los mullahs que cortan manos de ladrones o lapidan adúlteras, en aplicación literal de la sharia, es el principal -o uno de los principales, si se quiere ser extraordinariamente benévolo- financiadores del terrorismo islamista en el mundo, del terrorismo a secas.
Convendría recordar que ese asesino de Alá, ante quien ministra y reina deben abstenerse de impurificador roce, es el mismo que mantiene la condena a muerte de Salman Rushdie por el incalificable delito de infidelidad al Islam. Convendría recordar que ese asesino de Alá, ante el cual deben las cenas oficiales modificar su automática liturgia, es el responsable número uno del tráfico de armas en el Cercano Oriente, cuyo episodio más aplastante fue la captura del Karin A, cargado hasta los topes de armas para el terrorismo palestino.
¿Cuál es la diferencia entre Otegi y Jatamí? Que Otegi es un pobre diablo y Jatamí un exterminador en gran escala.
¿Cuál es la diferencia entre Ibarreche y Aznar? Vamos a verlo.
Número 13-14
X Jornadas Liberales Iberoamericanas
Mesa redonda sobre inmigración
Intelectuales
Varia
Ideas en Libertad Digital
- El precio de la viviendaAlberto Recarte
- ¿Nacionalismo bueno?Germán Yanke
- Aznar también arría la bandera de EspañaFederico Jiménez Losantos
- Estragos de la necedad judicialGuillermo Dupuy López
- ¿Por qué cayó el senador McCarthy?César Vidal
- La pasión turca de GiscardJuan Gillard López
- Elecciones y alternanciaCarlos Semprún Maura
- La Rusia de las mafiasAlberto Benegas-Lynch (h)
- Libre comercio en beneficio de los pobresRobert A. Sirico
- El gobierno encarece los medicamentosGary S. Becker
- Las prostitutas no quieren pagar impuestosFrancisco Cabrillo
- Los mejores espías del "padre" StalinVíctor A. Cheretski
- Antisemitismo: coser y matarCarlos Semprún Maura
- El fracaso de la izquierdaLuis Henrique Ball
- Otros financiadores de GaraLuis y Daniel Portero de la Torre
- De Otegi a JatamíLucrecio
- Alternancia o cambalachesGermán Yanke
- La pareja (de hecho) de la Guardia CivilFrancisco Cabrillo
- Grameen, el banco de los pariasJosé García Domínguez
- Gobernar contra la Ley y el ParlamentoGermán Yanke
Reseñas
- Con la verdadJavier Gómez de Liaño
- Una biografía excepcionalGermán Yanke
- El monstruo de la éticaSagrario Fernández Prieto
- La fascinación del éxito naziCésar Vidal
- Eso no se diceRubén Loza Aguerrebere
- Una crónica del futuroF. Javier Gómez Martínez
- Crimen en EscociaEncarna Jiménez
- Una radiografía del terror amparado por el PNVJulio Vidorreta