Pasión por el conocimiento
Cesar Vidal indaga con El aprendiz de cabalista en la fuerza del amor y del conocimiento en una época de grandes cambios y rupturas. Tras el Edicto de Expulsión de 1492, el protagonista sale con su familia de España e inicia un viaje de varias años que le lleva a ser un sabio cabalista de gran prestigio. El protagonista, el rabí Hayim Cordonero, tras el Edicto de Expulsión de 1492, sale con su familia de España e inicia un viaje de varias años que le lleva a ser un sabio cabalista de gran prestigio. Se conjuga en esta obra un profundo conocimiento junto al equilibrio perfecto de la narración. El protagonista, un personaje ficticio, es también posible, gracias a que Cesar Vidal es una autor que dispone no sólo de habilidades literarias, si no también de profundos conocimientos variados que son la clave y la materia mágica con la que elabora de manera sorprendente su obra.
Como el protagonista, Vidal (doctor en Historia, Filosofía y Teología y licenciado en Derecho) parece conocer cómo movilizar diversas energías que le permiten desarrollar una amplia labor en diversos campos. Es colaborador habitual de varios medios de comunicación, prensa y televisión. Ha recibido entre otros premios el de Ciudad de Cartagena a la mejor novela histórica de 2000 por La mandrágora de las doce lunas y el Premio Las Luces de biografía 2002 por Abraham Lincoln. Además de sus conocimientos del mundo oriental y cabalístico es autor de obras infantiles, juveniles y ensayo histórico. Dice de sí que simplemente es un trapero del tiempo, que no lo pierde y aprovecha esos quince minutos al día que perdemos el resto de los mortales. Lo cierto que este mago del tiempo, en esta obra de manera intensa a la vez que sencilla, nos muestra sus habilidades, alquimistas casi, para elaborar una buena novela.
Si bien destaca en esta obra su facilidad de lectura, una lectura que se precipita en casi un instante hacia el final, esa es precisamente una de las dificultades del hacer literario, conseguir la complejidad desde la sencillez. En su estructura hay varios planos, como señala el filósofo Gabriel Albiac, hay un juego de espejos, en el que se articulan varios niveles de los rostros de los protagonistas, a la vez que un juego de tiempos. La narración comienza en un nivel y vuelve hacia atrás para instalarnos en un pasado cercano al protagonista que nos dará algunas claves para entender su presente. Así hay, en cada instante de la acción, el infinito, la eternidad, el tiempo en estado puro. Un tiempo que se actualiza para ser plenamente existencia y que tiene en sí no sólo pasado sino también futuro.
Por eso el final, aunque sorprende al lector, de alguna manera estaba ya también indicado desde el principio. Las acciones, el complejo mundo literario puesto en marcha tiene sus propias reglas y su destino. La pasión al conocimiento y el amor-pasión es el impulso, la explosión que le lleva al protagonista a la búsqueda de sí mismo. Una mujer, el amor a una desconocida, es lo que rompe de manera invasiva la tranquilidad del cabalista. El deseo del otro, la creencia en el alma gemela que buscamos y que a su vez nos busca (esa necesidad del otro, de su presencia, de esa existencia que de repente se vuelve necesaria a pesar de la trasgresión que supone), es el lugar del inicio, del nuevo nacimiento de Hayim. Se es en la medida que somos para los otros, y los otros nos devuelven a un ser que no se era pero del que uno se apropia. Así el amor trasforma a Hayim. A partir del descubrimiento de la que es, o tal vez no, nunca se puede estar seguro, su alma gemela, Hayim es de nuevo expulsado, pero esta vez no como consecuencia de un edicto, es expulsado de la serenidad de la soledad para entrar en el territorio de la compañía, de la pareja. Y es precisamente esta elección la que va a marcar la necesidad, las acciones posteriores de la vida del protagonista, su viaje, su conocimiento y la aplicación de las leyes de su saber, un saber que no es sólo reglas mágicas. La cábala, tradición, es una manera de entender el mundo, de leer la Torá y de intentar conectar con la luz divina, aunque en una narración no se puede reflejar de manera completa sí nos viene indicado.
Esta novela que vuelve al lector más sabio sobre el pasado propio, que interroga la historia y que viene acompañada de un necesario texto del autor, es también la historia de un hombre próximo y actual, que padece el conflicto entre el deber en elegir bien para el propio pueblo, frente al cumplimiento de una promesa de amor. El dolor, el viaje, exilio es la materia que se convierte en oro en esta novela de Cesar Vidal.
César Vidal, El aprendiz de cabalista. Editorial Siruela.
Número 15
Antisemitismo
Editorial
Ideas en Libertad Digital
- Tres años de Libertad DigitalFederico Jiménez Losantos
- El estado de nuestra economíaAlberto Recarte
- Pensiones: aplazar el problemaJesús Gómez Ruiz
- La vía "pacífica" al socialismoJosé Ignacio del Castillo
- ¿Europa? Sólo un nombreLucrecio
- La ética de la responsabilidadJuan Gillard López
- La izquierda y la culturaPío Moa
- Petróleo, mentiras y donutsJosé García Domínguez
- Juegos de espíasPedro Fernández Barbadillo
- Los "logros" de la sanidad castristaVíctor Llano
- Stalin: el hombre que más amamosCarlos Semprún Maura
- Un liberal francés predijo la chavezcraciaMary Anastasia O'Grady
- La guerra contra Irak no es por petróleoGary S. Becker
- Los casos de Kondratieff y LyssenkoJosé Ignacio del Castillo
- Sí a la guerraCarlos Semprún Maura
- Otro punto de encuentro entre nazismo y marxismoFernando Serra
Retrato
Reseñas
- Pasión por el conocimientoE.B. Cohén
- Echelon: alguien puede estar escuchándoteAntonio José Chinchetru
- Tiene delitoEncarna Jiménez
- Revel tal cual esRubén Loza Aguerrebere
- Historias de la televisiónEncarna Jiménez
- Inquisición y racismoPedro Schwartz
- La Historia y la Paz en Oriente MedioBorja Gracia
- Ajuste de cuentasAlicia Delibes