Gravedad de lo real
Hecho a suplir realidades por ficciones (así funciona en nuestro país la política), Rodríguez empeñó el futuro internacional de su Gobierno en una aseveración dogmática: los días de Bush como presidente estadounidense estaban contados. La posibilidad de errar en lo que, más que un análisis, era una casi infantil proyección de deseo no fue siquiera tomada en cuenta. Y a tanto llegó el fervor en el apoyo John Kerry que hubo de ser el candidato mismo quien pidiera un punto de pudor a su entusiasta fan madrileño. Kerry sí sabía la abismal realidad que separaba su programa de la rendición incondicional practicada por el PSOE al día siguiente de ganar las elecciones bajo el clima del terror desencadenado por el 11 de Marzo. Y, sobre todo, Kerry, cuyo programa de política internacional era al menos tan belicista como el de Bush, entendía muy bien que el apoyo de semejante arquetipo de político derrotista era como un bloque de granito atado al cuello del nadador a punto de saltar a la piscina.
Hasta ayer mismo Rodríguez y su Desatinos perseveraban en esa suicida apuesta por los callejones sin salida. Y, en su nombre, seguía aún, en la medianoche del martes, perseverando en la negación de lo ya sucedido la misma SER de los calzoncillos suicidas, de la cual cada vez más el inquilino de la Moncloa es apenas una bastante tosca marioneta. Para la SER, en la madrugada ya del miércoles, Kerry era el indiscutible nuevo presidente americano.
No es extraño. Suplir la realidad por el deseo de Cebrián-Polanco es factible en España. Tanto como para hacer caer un Gobierno, si así le viene en gana. Y bastante más que un Gobierno, si ello se terciara. Pero es éste un país huero de autonomía ciudadana; país en donde las dulces ficciones gozan siempre de mejor acogida que los rudos hechos. Cebrián, Polanco y su mandado en la Moncloa acunan primorosamente el adormecimiento de cualquier conciencia política asentada en los hechos. A fuerza de imponer a la opinión pública sus delirios como realidades, tal vez ellos también han acabado por creérselos. El duro despertar lo pagaremos todos.
Número 21-22
Constitución Europea: Argumentos para el “No”
- No, No, No, No y NoFederico Jiménez Losantos
- Votar ‘no’ a la Constitución EuropeaAlberto Recarte
- Los Estados Desunidos de EuropaCarlos Semprún Maura
- El recurso de ‘Gran Hermano’Alberto Míguez
- Un europeísta y rotundo ‘no’Guillermo Dupuy López
- Razones para votar ‘no’ a la Constitución europeaMiguel Ángel Quintanilla Navarro
- ¿Constitución o plebiscito?GEES (Grupo de Estudios Estratégicos)
- Catas críticas al Tratado ConstitucionalRed Liberal
- Diferencias constitucionales: EEUU y UEPatrick Basham y Marian L. Tupy
- No a Europa. Diatriba filosófico-político popularFelipe Giménez Pérez
- Raíz cristiana, árbol de libertadJose María Álvarez Cuartas
Varia
- La formación de precios en el mercado inmobiliario españolAlberto Recarte
- Retórica antiliberal: dos casosCarlos Rodríguez Braun
- Abundancia sin límitesJosé Carlos Rodríguez
- La soledad del antiguo izquierdistaCristina Losada
- El liberalismo contra el derecho al aborto: una argumentación liberal pro-vidaAlbert Esplugas Boter
- Filosofía política y teoría monetaria en el siglo XVII: El principio de soberanía y la teoría de la inflación del Padre MarianaRogelio Fernández Delgado
- Dos nociones históricas de la libertadFrancisco Carpintero Benítez
Ideas en Libertad Digital
- Un nuevo comienzoAlberto Recarte
- Un Gobierno de Extrema IzquierdaFederico Jiménez Losantos
- Se ha ganado la mitad de la batallaMilton Friedman
- Mitos de fango: Che Guevara y PasionariaPío Moa
- Cuba: lecciones de una excarcelación anunciadaCarlos Alberto Montaner
- Todos son ‘presos’ en CubaCarlos Vidal Prado
- Gravedad de lo realLucrecio
- El fraude del sigloCarlos Ball
- Privilegiada ONUCarlos Rodríguez Braun
- Preguntas para una alianzaSerafín Fanjul
- Las vedettesCristina Losada
- Lo peor de un Gobierno inaceptableJuan Carlos Girauta
- Cómo abortar la civilizaciónJosé García Domínguez
- Analfabetismo digitalDaniel Rodríguez Herrera
- El terrorista que no quiso ser políticoAntonio José Chinchetru
Retrato: José María Aznar
Reseñas
- Ochenta horas con Federico Jiménez LosantosJavier Somalo
- Un Semprún prodigiosoCristina Losada
- El expolio de la RepúblicaPedro Fernández Barbadillo
- Occidente contra OccidenteGorka Echevarría
- La negación moderna de la naturaleza humanaAntonio Gimeno Bautista
- Adiós a ClausewitzAntonio Nogueira Centenera