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La Ilustración Liberal

El año de la verdad para Rajoy

Nunca un Gobierno tan malo cosechó tantos desastres en un solo verano. Salvo la hecatombe sanitaria de la colza ucedea (no sé si todavía gobernaba los informativos de la derecha neofranquista y atroz Iñaki Gabilondo) y la hecatombe estética del meyba de Felipe en el Azor, con Cuca Solana coronada como Lady España al fondo (creo que volvían a mandar los socialistas en RTVE, con el dizque masón Calviño al frente), no es fácil encontrar en la moderna historia de España una sucesión de catástrofes como la concitada por Zapatero en mes y medio, desde Afganistán a Guadalajara. La diferencia es que los telediarios de UCD, con o sin Iñaki, abrían todos los días con el muerto de la colza, y en los telediarios del PSOE Guadalajara es sólo una ciudad de México cuyo equipo de fútbol es conocido como "Las chivas rayadas". Y claro, no sale en TVE.

Pero es que este verano de los desastres zapaterinos tampoco ha sido el de la conversión de la derecha española al estajanovismo, o sea, a la oposición a destajo. Visto desde el extranjero, que en internet es como verlo en Madrid, era imposible de entender que el perseguidor de Trillo, el implacable fiscal forense del Yak 42, es decir, José Bono, recibiera las condolencias formales y el respaldo político tácito del PP tras producirse la muerte, no sabemos cómo ni porqué, de una docena de militares españoles que, armados hasta los dientes, participaban en una supuesta "misión de paz". Para más atroz paralelismo, la única preocupación del Gobierno, que consistía en que las familias dieran por suyos los restos que se enterraban y no repetir el grotesco sainete del Yak 42 promovido por el PSOE y unos cuantos familiares, se vio trágicamente desmentida por la aparición de nuevos restos humanos en el área del accidente apenas inhumados los cadáveres. Identificados como los del Yak, incompletos y probablemente confundidos, también como aquellos, a estos los han dejado descansar en paz, como tiene que ser. Lo que no se entiende es que la oposición haya dejado descansar políticamente en paz a un ministro de Defensa que dice que "prefiere morir a matar". Que se lo pregunten a Trillo.

Que, a diferencia de la tragedia de Guadalajara, en el accidente de Afganistán pueda decirse que la Oposición brilló por su ausencia, es decir, por su complacencia, no es casualidad. Corresponde a las dos caras de la derecha democrática española, a su curiosa manera de hacer y no hacer política, a esa hemiplejia que le lleva a tratar con el rigor necesario ciertos asuntos graves mientras se abandona a una muelle oficiosidad institucional en otros que requieren su "sentido del Estado", es decir, su emasculación política. Es evidente que en la Policía, la Guardia Civil, el CESID y otros estamentos militares el sectarismo socialista es tan feroz que no ha vacilado en ponerse al servicio de esa forma de golpismo posmoderno que el PRISOE inauguró entre el 11 y el 14-M. Un golpismo tan distinto del casposo del 23-F que explica, entre otras cosas, la distinta reacción de Iñaki Gabilondo, harto más valeroso frente a Tejero (en la hora del adiós es justo recordar su mejor hora) que frente a los terroristas suicidas de Al Qaeda que, como casi todo, incluyendo el intento del PP de que no hubiera elecciones, se inventó la Ser.

Rajoy, tan distinto y tan distante de Fraga como Leopoldo de Suárez, pero que, como él, posee también una personalidad estructural y casi geológicamente de derechas, padece el clásico estrabismo cívico-militar que tiende a perdonar en un uniforme todo lo que jamás toleraría de paisano. Si al uniforme le ponemos detrás la bandera nacional a media asta, entonces el político español de derechas se enternece hasta la licuefacción. Y sin embargo es muy probable que los muertos de ese helicóptero Cougar que volaba en misión de paz pero curiosamente armado y artillado hasta las hélices lo hayan sido –políticamente hablando– por culpa de un Gobierno que está forzando en Afganistán la participación militar española para así camuflar su deserción de Irak. Así que, en vez de tanto y tan pomposo "sentido institucional", los ciudadanos echamos en falta ese sencillo patriotismo que consiste en buscar la verdad de los hechos y, después, en lograr que coincida con los valores que deben presidir la vida nacional. El primero, insisto, el respeto a la verdad. Pero diríase que a ciertas verdades escondidas bajo el uniforme o las medallas el PP les tiene menos respeto que a las medallas y el uniforme. Mala costumbre para un partido como el PP, que, en la mejor estela canovista restaurada por Aznar, dice creer en la supremacía del poder civil por encima de todos los poderes fácticos, con uniforme o tras él. Dice. Claro que también dice que hay un Poder Fáctico Fácilmente Reconocible capaz de cambiar un resultado electoral y no se atreve a decir cómo se llama. O sea, que hay mucha diferencia entre lo que dice y lo que calla.

Mariano Rajoy, que probablemente sería feliz administrando silencios brumosos y propinando elocuentes palizas parlamentarias hasta ganar la Moncloa a los puntos, afronta, en este curso político que empieza, la hora de la verdad. De su verdad como líder de la Derecha española, se entiende. Que pasa por ser el líder del Partido Popular; y esto, me temo, se entiende bastante menos. A veces, parece que ni lo entiende Rajoy.

Esa impresión no se traduce en el Parlamento, donde Rajoy se ha consagrado como el mejor orador de la democracia y donde el grupo parlamentario del PP combate en solitario todas las fechorías legales del zapaterismo y sus aliados, que son infinitas. En cambio, los poderes territoriales o autonómicos en manos del PP parecen actuar cada uno por su cuenta, sin criterios comunes previamente acordados y vigilados desde la calle Génova. Si en Galicia la sucesión de Fraga –cuya irresolución seguramente le ha costado las elecciones al PP– parece encaminarse hacia una fórmula tardorromana más que visigótica, pero siempre entre nieblas, tampoco hay en Valencia claridad para explicar a los ciudadanos la necesidad de un estatuto que, si naufraga el innecesario de Cataluña, los propios socialistas valencianos se encargarán de echar a pique. Los retos y desdenes de Piqué contra Acebes y Zaplana, que en un partido serio le hubieran costado el despido, han sido afrontados por Rajoy de forma dudosamente ecuménica: abrazando a los unos y palmoteando al otro. Nunca un concilio ha sido Papa.

Pero el colmo del liderazgo entendido como caos es la forma en que el votante o militante del PP ve, en veraniegas imágenes de prensa o televisión, las consecuencias de la fracasada operación de Gallardón para impedir que Esperanza Aguirre presidiera el PP de Madrid y cercar el sillón de Rajoy. Si uno estuviera dispuesto a creer eso que ve diría que Don Mariano, monarca demediado, se siente más a gusto con Vellido Dolfos que con el Cid. Con la curiosidad añadida de que ni el uno puede esconder su cuchillo ni el otro, es decir, la otra, envaina su espada. Incluso muerto, el Cid seguía defendiendo Valencia, ¿pero quién recuerda a aquel Vellido Dolfos, hijo de Dolfos Vellido? Después de Santa Gadea, ni siquiera el Cantar de Mío Cid. Otra hubiera sido la historia si el Cantar fuera de Mío Vellido. Pero aún no la reescribía Cebrián, y la historia es la que es. Rajoy tiene buenos vasallos; los mejores. Pero en este año político decisivo no les puede fallar como señor. En la España menguada de Zapatero, en esta Polanconia fosca que se nos viene encima, los vasallos ya no serán lo que eran. Ni siquiera sabemos cuántos son.

(4-IX-2005)

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comentarios
1
Todos contra Europa.
Daniel Maldonado

Los enemigos de Europa expresan cada vez peores argumentos para criticar al único proceso liberal y democratisador a gran escala en el mundo.
El señor autor del artículo no puede justificar su delirante y afiebrada oposición al gran proyecto europeo con críticas rasonables. Él critica por criticar, no justifica sus ideas. En fin dice vava, habla puras tonterías. Su irracional americanismo le lleva a traicionar a Europa. Sepa usted que Europa es mil veces mejor que los decadentes USA de Bush, quizá podamos regalarle Inglaterra a Mr. Bush nada perderíamos.
Nada de liberal tiene criticar al Estado de Bienestar, que conseguido que en Europa haya el mejor nivel de vida en el mundo. Debemos luchar por una Europa unida para junto con los árabes, chinos y progresistas latinoamericanos creemos ese mundo mejor que todos creemos posibles. Todos, claro menos los de la COPE. ?

2
Jimenes Losanto contra el liberalismo
Daniel Maldonado

Federico Jimenes Losanto hace un desvergonsado uso del "liberalismo" atacando a ZP por cualquier cosa. Parece más probable que en reslidad solo trate de elevar la tirada de esta pobre publicación, o tratar de alcanzar a su eterno competidor (y vencedor) Iñaki Gabilondo. Para que sepa don Federico nada es más lejano del llamado liberalismo que defender a los genocidas gobiernos de EEUU e Israel, que mentir compulsivamente sobre el 11-m, tratando de vengar una justa derrota de la mentirosa y liberticida derecha española. En mi opinion el señor ZP con su pacifismo, su sensibilidad social, su europeísmo y su apoyo a la lucha contra el hambre es lo más liberal que pueda haber en España.
Un miserable imitador de Aznar como Rajoy solo puede recibir el desprecio de todos los libertarios del mundo.
En cuanto a don Federico solo le digo lo que dijo Ortega y Gasset: "En una sociedad como la española solo los escritores más estúpidos pueden ser influentes".?

3
LIBERALISMO ECONOMICO EN ESPAÑA:TARARI QUE TE VI
Vicente Nacher

Esta revista se supone que habla de liberalismo y debo suponer que lo hace libremente, valga la redundancia, porque no veo anunciantes por ninguna parte, y aprovecho esa circunstancia para contar que en este pais se esta cometiendo una tropelia de las petroleras con los empresarios de gasolineras y que el tribunal de defensa de la competencia asi lo ha reconocido y el gobierno mirando pa otro lado (Cosa que tambien hizo el gobierno de Aznar, pues la resolucion del TDC es del 2001, claro que la amistad Rato-Cortina, tenia que dar sus frutos); y uno piensa que los medios de comunicacion pueden exigir justicia en un pais deocratico y liberal, y los gasolineros convocamos una rueda de prensa y haces publico el tema y dias despues nadie lo ha publicado; y claro,como lo van a publicar,si Repsol es anunciante en practicamente todos ellos, a ver quien tiene cojones de decir algo, aunque sea resolucion del TDC, si va en contra de los intereses de la compañia. Liberalismo economico: Tarari que te vi. Sr. Losantos dicen que a usted no le calla nadie, pero todas la mañanas dice que sus amigos los de Repsol-YPF dicen el tiempo que va a hacer al igual que dicen que precio hay que pagar en este pais por la gasolina. A ver si es tan liberal. Los Sres. Recarte y Cacho tienen dosier facilitado por mi, emitido por la Confederacion Española de Empresarios de Estaciones de Servicio y que si me facilita una direccion de correo electronico le puedo enviar a usted.?

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Que te den
julian

Vaya tela, tela marinera.Yo gracias a Dios si soy objetivo ya que no me pagan ni los de un lado ni los del otro.

Simplemente repugnante lo que hacen TODOS los "periodistas" en este país.?