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La Ilustración Liberal

Las huestes de Zapatero, a palos con el Herrero molesto

El pasado 14 de febrero, en vísperas del enésimo referéndum convocado por el Espadón de Barinas para perpetuarse en el poder, el eurodiputado del PP Luis Herrero fue expulsado de Venezuela con el objeto de "preservar (...) el clima de paz y garantizar el normal desarrollo del proceso electoral pautado para el día 15 (...)", según la nota evacuada por el Desgobierno bolivariano, muy poco amigo los extranjeros que cantan las verdades del barquero.

Raudo y veloz, el socialismo patrio (es un decir) sacó la remesa de paños calientes para justificar el antepenúltimo atropello del Gorila Rojo. Así, la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, acusó a Herrero de incumplir el "código de conducta" del observador internacional que no era –acudió a Venezuela invitado por fuerzas antichavistas–, mientras que la secretaria de Organización, Leire Pajín, le reprochó no haber acatado las "reglas internacionales" con que se maneja el régimen del golpista bolivariano.

Al conocer estas reacciones reaccionarias, el eurodiputado popular sentenció: "El PSOE se ha convertido en cómplice de lo que será una dictadura abierta".