El Ateneo Barcelonés: sí a los terroristas, no a los 2.300

Se enteraron por la prensa, como suele decirse. En concreto, por E-noticies. Y todavía siguen esperando una explicación formal al veto que el Ateneo Barcelonés ha impuesto al acto que la entidad iba a acoger el 12 de marzo con motivo del 30 aniversario del Manifiesto de los 2.300[1].

"Hemos pedido razones por escrito", ha explicado José Domingo, presidente de Impulso Ciudadano, asociación que iba a organizar el acto, a Libertad Digital. De momento, sólo saben que la censura se debe a que "ha habido una serie de socios que han protestado porque consideraban que el acto ataca a Cataluña".

El que más ha debido de presionar ha sido Francesc Castany, ex militante de ERC y dirigente de Solidaritat. En su día intentó evitar otro acto de Rosa Díez.

Impulso Ciudadano comunicó a la entidad "el contenido íntegro del acto y la naturaleza de la asociación" y no les pusieron ningún inconveniente. "Tenemos por escrito la autorización". Hoy tenían previsto "hacer las pruebas de sonido" en la sala donde iba a tener lugar, pero ayer se enteraron, a través del citado medio, del veto impuesto.

José Domingo ha mostrado su "decepción" por esta decisión. Y es que "se está vulnerando la libertad de expresión". Es una "prueba más de la intolerancia" que se vive en Cataluña. Es "especialmente doloroso" que esta censura la haya ejecutado "una entidad que, en teoría, representa el pluralismo político e ideológico".

(O. Moya, "El Ateneo Barcelonés veta el Manifiesto de los 2.300", Libertad Digital, 3-III-2011).

[1] En él, intelectuales y profesores radicados en Cataluña –entre los que se contaban Federico Jiménez Losantos, Amando de Miguel y Alberto Cardín– expresaban su "preocupación" por la "situación cultural y lingüistica" del Principado y denunciaban las maniobras tendentes a convertir el catalán en "la única lengua oficial" de la región.